Motivaciones
La escasez de agua es uno de los efectos más comunes y negativos que genera el cambio climático. En Europa, muchas de las masas y corrientes de agua consideradas por la Directiva Marco del Agua (2000/60/EC) corren el riesgo de no conservarse en buen estado, incluso desaparecer. Además, tanto el vertido de aguas residuales como la presencia continua de una variedad de contaminantes en muchos puntos de zonas húmedas de Europa amenazan los ecosistemas acuáticos, además de generar preocupación por la salud pública. La sobreexplotación de los recursos está dando lugar a desequilibrios en la demanda y disponibilidad de agua y conduciendo a la alteración de ecosistemas.
Se estima que, al menos, un 11% de la población europea y un 17% del territorio UE está afectado por sequia y escasez de agua, principalmente en el sur de Europa. En el entorno del Mediterráneo, un 20% de la población vive bajo estrés hídrico constante y, en verano, este porcentaje asciende a más del 50%. La escasez de agua ya no se limita a unos pocos rincones de Europa y se está convirtiendo rápidamente en una preocupación de toda la UE. Para 2030, se estima que el estrés hídrico y la escasez de agua afectarán probablemente a la mitad de las cuencas hidrográficas europeas. Según la Plataforma Tecnológica de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (WSSTP), los principales problemas y previsiones en el escenario europeo son:
• Contaminación difusa: afecta al 90% de las demarcaciones hidrográficas, al 50% de las masas de agua superficiales y al 33% de las masas de agua subterránea en toda la UE.
• Demanda de agua en Europa: creciente, y se estima se estabilice hacia 2050.
• La escasez de agua ya es un problema grave en el 11% de la UE y crecerá hasta el 30% en 2030.
• Se incrementarán los efectos y costes (+60%) asociados al cambio climático, debido a inundaciones y sequías más intensas en ambos casos.
La industria textil es intensiva en consumo de agua, con 93.000M de m3/año en el mundo (4% del consumo total). La tintura y los acabados son los procesos que más agua consumen. Anualmente se fabrican más de 150.000M de prendas, cuyos procesos generan aguas residuales en volúmenes del rango de 17.500 – 50.000M de m3/año (lo que representa del 19 al 56% del consumo de dicha industria).
Si se tiene en cuenta que Europa representa el 30% del total de la industria textil mundial, su alta demanda de recursos hídricos debe reducirse con soluciones técnicas que hagan más sostenible este sector: por un lado, reduciendo el uso de recursos hídricos y, por otro, disminuyendo la contaminación y las aguas residuales generadas. Cada año se tratan más de 40.000 millones de m3 de aguas residuales en la UE, pero solo se reutilizan 964 millones de m3 de esta agua (2,4%). Europa podría usar 6 veces el volumen de agua tratada que se usa actualmente, pero la conciencia de reutilización de aguas residuales tratadas y el nivel tecnológico de las soluciones actuales aún son bajos, y Europa todavía carece de un marco legislativo de apoyo adecuado para la reutilización del agua. En este sentido, la CE ha publicado una Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre requisitos mínimos para la reutilización del agua (28/5/18).